Y si las almas pudieran
escoger los cuerpos,
si pudieran
escoger:
su pene,
su posición social,
su coeficiente intelectual,
su sexo,
su riqueza...
probablemente seríamos
todos iguales;
probablemente seríamos
todos igual de idiotas.
Quintí Casals
No hay comentarios:
Publicar un comentario