domingo, 14 de abril de 2013

Vieja nota de una erudita y todopoderosa fuerza cósmica referente a la evolución humana 

Llegará el día
en qué los hombres
disfrutarán saboreando sushi de plástico,
se lavarán en barro y petróleo
y respirarán nicotina y no aire.

Llegará el día
en qué los hombres
cazarán edulcorantes, colorantes y no animales,
creerán y venderán su alma a un Cristo electrónico
y morirán por poder fluir deslizándose en un orgasmo.

Llegará el día
en qué los hombres
harán que el césped huela a gasolina o óxido,
se enamorarán de una mujer guillotinada y que no habla
y aplaudirán a los imbéciles con más fortuna que ellos.

Llegará el día
en qué los hombres
matarán y comerán vidas por tierra o materia,
se inocularan veneno en sus venas en su recreo
y se enfundarán una capa de Dios hablando flores que no son.

Llegará el día
en qué los hombres
pintarán polución en los coloridos arco iris,
se convertirán en códigos de barras obesos y sedentarios
y salivarán apacibles y joviales atendiendo a la violencia.

Llegará el día
en qué el hombre será nuclear y radiactivo
y superará la ficción y la realidad,

y pasados unos días después del día
acabarán los hombres viviendo entre basura, vanidad y gaviotas

o bien, esta nota junto a ellos quemará y desaparecerá.

[Se cumplió la primera parte de la profecía/Esperando la segunda sentado en un bar]

Quintí Casals

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