miércoles, 6 de noviembre de 2013

Depresión pre-vacacional

Visto lo visto;
me tocó nacer en una época
en la que todo fue ya inventado (descubierto)

No todo, pero, la verdad, andamos cerca.

No sé si hubiera sido mejor
estudiar una ingeniería o convertirme en un famoso businessman.

Ahora tendría mis ideas perfectamente emperifolladas en búsqueda
de un camino físico. Querría conquistar un mercado. Querría urbanizar una parcela verde.
Sin embargo, esta gente tampoco va a ningún sitio: no deshicieron el nudo gordiano de la existencia.

No sé si hubiera sido mejor
caminar por la Firenze del Renacimiento,
tallar un sílex en la Edad de piedra,
crear el cinematógrafo...

¡Quedaba tanto, tanto, por descubrir!

Tener fe en el Dios de la Edad Media,
ser anarquista en los '80,
creer en algo.

Oigo máquinas -pip, pip, pip-
malditos chirridos del soñoliento confort
¡Hubiera sido precioso esforzarse!
Al mundo se le paralizó un lado, y mucho.

Hoy atisbamos la cresta puntiaguda de lo posible:
apretamos un botón y nos limpian la cara y los genitales.
Desenmascaramos el poder de la naturaleza,
fuimos científicamente voraces
y terminamos por aburrirnos.

Lo que nos llevó a enfadarnos
mucho, mucho, mucho,
por semejante logro;

porque al fin,

tuvimos tiempo de plantearnos el fin de todo ésto,
tuvimos tiempo de plantearnos porqué llegar hasta aquí,
tuvimos tiempo de plantearnos la vida en la salsa de su sentido.

Quintí Casals

No hay comentarios:

Publicar un comentario