martes, 5 de febrero de 2013
Revoluciona
Cerca o al lado de mi casa,
se han juntado los maleantes,
no apuestan, no se drogan ni fracasan,
construyen con sus manos un ascensor,
algo muy interesante.
Y les diré el porqué,
esa gente a la que miran de reojo,
en la que no confían sus pies,
a la que se apartan por el enojo
y critican por ser peatones vulgares
(...)
Esa gente tiene todo el poder,
supieron juntar las fuerzas
para juntos organizar lo que hacer,
supieron ganar a la cruel cabeza
y abrir su corazón bilateral,
ése que se abre
y regala su energía para el bien social.
[Y poco a poco,
como las hormigas
nos aprenderemos a organizar,
aunque sin clases ni reinas,
nos tenemos que juntar,
el pueblo algún día
tendrá que despertar,
todos unidos seremos capaces
de crear una revolución social.]
Esas personas necesitaban un ascensor,
nosotros hoy,
elevarnos hacía el mayor esplendor,
en tiempos de infección en la política
salgan a la calle y empecemos la rebelión.
Revoluciona,
evolucionemos dos veces
y por fin seremos personas.
(Se ha llegado al extremo más brutal,
ésa ficción que supera la realidad,
se nace en esta vida para expirar,
sólo somos una pieza de engranaje
muy fácil de engañar.
Despierta y lucha por tus derechos,
no dejes que su fantasía
venza tus hechos,
inalcanzable es la utopía,
pero cada uno de nosotros
la tiene cerca, en el pecho.)
[Lucha con el corazón,
bombea su sangre
si éstos no tienen perdón.]
Sería pacífico si hubiera tan fácil solución,
nos callan, nos pegan y no nos dejan unir,
no me dejáis elección.
(Mi insondable rebeldía
es el resultado de vuestra mala organización.
No se puede creer en una buena política,
pero el momento requiere una sublevación.)
Quintí Casals
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