martes, 12 de febrero de 2013


La canción 


Volvemos a estar en el bonito teatro de mi cama,
ése por el cual se prenden las luces y las flamas,
dispuestos a cantar la dulce melodía,
ésa que hace de los gemidos mansas rimas.

Y empieza tocando la guitarra,
tu silueta
y su forma curvada,
tu piel fina y coqueta
esperando mi salida y mi llegada.

Entra el sentido corazón
con la continuidad
de su incansable percusión,
aportando sentimiento, lealtad
y por supuesto, gotas de amor.
y un poco de sudor,
por el cariño, por la pasión.

El pianoforte solloza,
la parábola de la intensidad,
el episodio estando a solas
es la notificación de su necesidad,
la de ella
y por supuesto,
la de su inmortalidad.

Tú decides cantar
recitando nuestro destino,
nuestra finalidad,
dando letra y camino
a nuestra pacífica enfermedad.
(el amor
y toda su libertad)

El triángulo de tu vagina
repica y repica,
el silencio de un suspiro orgásmico
es el que a la canción puntualiza.

(Cántame otra canción,
conmigo a dueto,
con la carne y con el corazón,
ese aire vehemente y secreto
resguardado entre tú y yo.)


Quintí Casals

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