domingo, 3 de febrero de 2013
Onomatopeyas sensibles
[Uno,
dos,
tres
estornudos
son expulsados
de tu interior.]
Si fueran cuatro
ya no serías tú,
sería una vulgar interjección.
Si fueran tres,
volverías a ser tú,
dando la percusión
de mi corazón.
(Tu tú,
tu yo,
está en cada
estornudo
dirigido al exterior,
que lo vean,
que lo entiendan,
que cada uno
de tus tres estornudos
es la presencia de tu amor,
es la presencia que estás cerca
curando mi dolor.)
¡Atchís! ¡atchís! ¡atchís!
Voy preparando unos cuantos besos
con sabor de anís y hachís,
recuérdame otra vez que somos esos presos
de la libertad de apreciar el vivir
y que tus huesos son mis huesos
siempre que estés aquí.
Yo escucharé cada uno de tus estornudos
porque son tu tú, todo aquello que quiero oír.
Quintí Casals
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario