Teoría de la centrípeta
Anexo y resumen rápido
La teoría de la centrípeta es una teoría que plantea la existencia a partir de un flujo continuo de percepciones marcado por la necesidad entre sujeto y objeto para existir, es decir, entre uno mismo y el mundo que le rodea. De alguna manera el soporte físico para nuestra vitalidad es necesario para que salgan sensaciones o percepciones y el soporte metafísico de recepción de un mundo exterior es necesario para poder canalizar lo que recibimos (ej. el cerebro necesita las ideas para crear el mundo físico de dónde salen éstas, el cerebro). Pues esta necesidad continua crea la rueda de fuerza centrípeta que debido a una velocidad constante e imparable hace la fuerza suficiente para dentro creando así la existencia, no deben verlo como una ecuación sino como una aparición a consecuencia del constante bombardeo de percepciones.
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[Alerta, una advertencia
esta poesía habla sobre existencia,
profundamente filosófica y dañina
para los átomos de su cerebral corteza,
vamos, para su cabeza,
no me alargo más
y me dirijo a explicar esta creencia.]
¿Qué soy? ¿Dónde voy?
Eres la continuidad en una rueda,
una fuerte fuerza centrípeta
que se dirige de forma veloz
a la prolongación más simétrica.
El sujeto necesita al objeto.
El objeto al sujeto.
La necesidad marca lo completo
y el requisito de la una y la otra
hace rotar a tus ideas y lo externo.
Gira y gira, nunca parará,
la propia necesidad crea la velocidad,
rapidez inminente que te saca de la nada,
fluidez de constantes percepciones
que hacen vida de su relación obligada,
que hacen vida a los momentos breves,
te creas a partir de algo fugaz que parece leve.
Y de esa persistencia,
aparece lo que llamamos vivencias,
Aparecemos por la rotación constante,
a lo que nombro la preciada existencia.
poco a poco encadenamos los instantes,
y la energía fluye para dentro
creando en un blanco fondo y en su centro
a tu persona y lo que tiene delante.
[¡Chuf! Apareces para degradarte,
pues recuerden que estamos en un anillo
y te vas por dónde sales,
del vacío a existir,
de existir al vacío,
nacer es morir
y la vida es sólo un estribillo,
un flujo continuo de sensaciones
ligado entre nosotros y lo palpable
y es que el mundo necesita caminantes
y nosotros algo sea mucho o poco
por donde marcar nuestros andares.]
Un día la rueda dejará de rotar
y entonces se nos apagará el alma
y poco a poco el/nuestro mundo desaparecerá,
estamos solos, muy solos,
es lo que tiene
tener unos solos ojos.
¿Somos todo o nada?
La relatividad en tu mirada
pero durante ese largo intervalo
sólo tenemos la vida esclavizada
por la energía de nuestro aro.
(Punto y final, respiren,
acabé, vuelvan a leer
y a su mente volveré
pero lo que leen recuerden,
nunca lo podré ver.)
Quintí Casals
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