Bombea pero no me mates
Cuando la luna amanecía
me gustaba dormir con la mano en el pecho
para escuchar silencioso en mis sueños
como ibas y como venías,
para notar en cada uno de los latidos
tu infinita compañía.
(Cada segundo bombeando,
cada minuto estás tú al mando,
cada semana te hallas en el espejo,
cada mes contigo dentro,
cada año escupiendo al pasado,
toda una vida pasaría a tu lado.)
Quintí Casals
No hay comentarios:
Publicar un comentario