El progreso
-en sí-
requiere el constante cambio
en la elaboración de los productos.
Éstos, tarde o temprano,
quedan viejos o en desuso,
lo que hace
que vivan durante su corta vida
constantemente
preparados
para dar la bienvenida
a los nuevos, flamantes
y futuros
objetos que les revelarán.
Pasa como con las personas.
Dan éstas un servicio útil a
la rueda del engranaje y ya está.
(no importan para nada más)
Cuando quedan viejas o en desuso;
son jubiladas, apartadas y muertas.
Caducan, ya no es rentable su presencia
en el mercado
y acaban sustituidas
por hombres de plástico
o metal,
mejores o peores,
pero nuevos.
Estamos al mismo nivel.
Objetos y personas:
todos terminamos en la funesta basura.
Estamos matemáticamente y sistemáticamente
esclavizados para el reemplazo
y ya está.
Estamos al mismo nivel.
Objetos y personas:
todos terminamos en la funesta basura.
Estamos matemáticamente y sistemáticamente
esclavizados para el reemplazo
y ya está.
Quintí Casals
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