Todo es mentira.
Albert Pla
No hay dioses ni sirenas,
no hay búsquedas o esperanzas despiertas;
no hay más...
por muchas vueltas que le des al mapamundi,
por mucho que palpes y magrees la realidad...
no hay más, nada más,
ni maestros ni estudiantes,
no hay nada
detrás...
un padre, una madre,
un espermatozoide, un óvulo
y nada más...
dos apellidos, una ciudad, un mundo
y nada más...
un árbol de arterias navegando por un cuerpo
un saco de huesos, dos pulmones, un estómago,
un río de sangre, saliva y oxígeno
y nada más...
músculos, varios centímetros de piel,
pies, manos, uñas y dientes
y nada más...
comer, cagar
beber, mear
y nada más...
una cabeza, un corazón, varias pulsiones
y nada más...
lo que haces, lo que harás,
lo que hiciste
y nada más...
tu educación, tu desorden,
tus sábados de guapo-subido
y nada más...
tus recuerdos,
tus gestos callados,
tu dibujo sobre la tierra
y nada más...
tus peleas, tus sonrisas,
tus alardes, tus soledades
y nada más...
pelos creciendo en tu cogote,
neuronas muriendo en tus noches
y nada más...
acción, reacción, respuesta
y nada más...
instantes construyéndose sobre un reloj,
flores creciendo entre los adoquines,
aburrimiento en la sien del container
y nada más...
un empleo, un coche,
una casa, unos amigos,
y nada más...
lo que lloras, lo que bailas,
una cima, un abismo
y nada más...
un cielo raso
y nada más...
un verbo ser
y nada más.
Eres el corazón del viento,
el silencio del ruido,
la rima de los planetas
y nada más
y nada más;
pero que esto no te impida
comprender que todo,
absolutamente todo...
está en tus manos.
Quintí Casals
miércoles, 30 de julio de 2014
domingo, 27 de julio de 2014
Solidesa
Després de tot,
després de totes aquelles
voltes que el món ha donat i ha servit i ha parat,
després de totes les paraules dites
i rareses entrevistes,
després d'això i allò,
després del cel i el mar,
després de tot el que hem recollit
després de sembrar
i després, també, de creuar totes
les fàbriques i ciutats del camp...
els rius i els Déus ploren
i cada llàgrima que raja
és una persona que neix
i cada pòmul que es mulla
és una vida que flueix entre sang i amor
i cada gota sobre la terra
una casa buida que s'omple.
Sempre pensant en contes de fades
pensant que tot anirà bé...
les persones desitgem ser estimades,
les persones desitgem ser plorades.
Una cuca de llum il·lumina el meu reflex.
Em toco i no sóc sòlid.
El meu cos és 75% aigua i
25% preguntes sense resposta.
Quintí Casals
després de totes aquelles
voltes que el món ha donat i ha servit i ha parat,
després de totes les paraules dites
i rareses entrevistes,
després d'això i allò,
després del cel i el mar,
després de tot el que hem recollit
després de sembrar
i després, també, de creuar totes
les fàbriques i ciutats del camp...
els rius i els Déus ploren
i cada llàgrima que raja
és una persona que neix
i cada pòmul que es mulla
és una vida que flueix entre sang i amor
i cada gota sobre la terra
una casa buida que s'omple.
Sempre pensant en contes de fades
pensant que tot anirà bé...
les persones desitgem ser estimades,
les persones desitgem ser plorades.
Una cuca de llum il·lumina el meu reflex.
Em toco i no sóc sòlid.
El meu cos és 75% aigua i
25% preguntes sense resposta.
Quintí Casals
Mataró
Sentat entre gavines i merda,
sento crèixer el matí sobre la platja;
l'arena brilla, les botelles també. Els ulls
em criden, el cap no aterra. Sense voler
un dia vaig trencar la màquina, vaig perdre el nord...
i ara sóc aquí, deslligat de tot, deixant una altra
nit enrera: una altra nit sense endressar
tot alló que sempre havia volgut ser.
La gent em mira, sóc despullat i canto.
La gent em mira, i em pregunta "qué fas així?",
"no et fa vergonya ser com ets?"...
mentre el dia segueix creixent
entre merda i gavines.
Quintí Casals
sento crèixer el matí sobre la platja;
l'arena brilla, les botelles també. Els ulls
em criden, el cap no aterra. Sense voler
un dia vaig trencar la màquina, vaig perdre el nord...
i ara sóc aquí, deslligat de tot, deixant una altra
nit enrera: una altra nit sense endressar
tot alló que sempre havia volgut ser.
La gent em mira, sóc despullat i canto.
La gent em mira, i em pregunta "qué fas així?",
"no et fa vergonya ser com ets?"...
mentre el dia segueix creixent
entre merda i gavines.
Quintí Casals
sábado, 19 de julio de 2014
Yo mismo
Me quiero evaporar, entre la gente.
Love of lesbian
Si me miras, de lejos, allá, cuando ando por la calle como un mendigo...
probablemente verás que voy mal vestido,
que colecciono varias cicatrices en el cuerpo
y que detento demasiadas ojeras para tener 20 añitos.
No te engañes, no te asustes;
mírame bien, de cerca, a los ojos...
y verás que mi cuerpo está hecho de cristal,
que me puedes ver turísticamente por dentro.
Y no verás mis órganos, tampoco mis huesos,
siquiera verás una miga de mi pene...
pero sí verás cómo atardece lentamente mi sombra,
verás mi campo de batalla con sus jinetes y sus bombas
y, también, el extenso invierno que recubre todas mis miserias.
Verás mis pallaserías, verás mis máscaras;
verás que no soy todo aquello que pude ser
y que soy un niño que fue siempre mayor.
Verás que mis palabras se expanden verticalmente
como personas que se cogen de la mano
y verás, entre átomos cutáneos, también,
mis silencios, mis derechas, izquierdas y vientos.
Si entras más, si consigues llegar hasta mis escombros...
verás que he llorado mucho, verás que lo he pasado mal
y que tan sólo soy un pedazo de mala tierra dónde brota trigo bonito.
Verás que nunca utilizo el nunca.
Verás que se me enreda la carne a los rayos de sol
y que el diablo me eligió para escribir el apocalipsis.
Verás que tengo la lengua negra,
que bajo mi aliento no hay nada,
que se me come el asfalto y el acero y
que doy continuamente tumbos en una encrucijada.
Verás que soy futbolero
y que creo en las pasiones.
Verás que, en cambio, no sé amar
y que busco unos ojos grandes
dónde yo también pueda entrar.
Verás que soy un nómada solapado.
Verás que ando cansado.
Y verás, si traspasas la barrera del miedo y la rareza,
cómo me gusta hinchar la lluvia, cómo desafino al sol
y quizá te robe una sonrisa
y quizá quieras matarme
pero, justo en ese momento, querré contarte
que es bueno dejar correr el tiempo,
que la impaciencia sólo es un intento de esperanza
que la fruta madura y crece y tiene mejor sabor.
La noche está perdida en las notas del viajero.
Verás que tal vez mejor así, que no hay un lugar mejor.
Verás que el tiempo se pierde entre los ojos de todos
y que, poco a poco, nos vamos abrazando a tientas
para sobrevivir a la imponencia de los astros.
Verás que sentir el calor de una mirada
es la única luciérnaga de esta habitación oscura.
Verás que no hay paz alguna,
que tan sólo podemos mirarnos.
Y ahora, si mirarme bien a los ojos puedes...
verás que estoy hecho de cristal,
que me puedes ver por dentro.
Verás que mi patria
es el latido de mi corazón
y quizá quieras
conocerme
mejor.
Quintí Casals
Love of lesbian
Si me miras, de lejos, allá, cuando ando por la calle como un mendigo...
probablemente verás que voy mal vestido,
que colecciono varias cicatrices en el cuerpo
y que detento demasiadas ojeras para tener 20 añitos.
Pero no te engañes,
ni Cenicienta era quién dice que era;
todos parecemos un poco lo que no somos.
No te engañes, no te asustes;
mírame bien, de cerca, a los ojos...
y verás que mi cuerpo está hecho de cristal,
que me puedes ver turísticamente por dentro.
Y no verás mis órganos, tampoco mis huesos,
siquiera verás una miga de mi pene...
pero sí verás cómo atardece lentamente mi sombra,
verás mi campo de batalla con sus jinetes y sus bombas
y, también, el extenso invierno que recubre todas mis miserias.
Verás mis pallaserías, verás mis máscaras;
verás que no soy todo aquello que pude ser
y que soy un niño que fue siempre mayor.
Verás que mis palabras se expanden verticalmente
como personas que se cogen de la mano
y verás, entre átomos cutáneos, también,
mis silencios, mis derechas, izquierdas y vientos.
Si entras más, si consigues llegar hasta mis escombros...
verás que he llorado mucho, verás que lo he pasado mal
y que tan sólo soy un pedazo de mala tierra dónde brota trigo bonito.
Verás que nunca utilizo el nunca.
Verás que se me enreda la carne a los rayos de sol
y que el diablo me eligió para escribir el apocalipsis.
Verás que tengo la lengua negra,
que bajo mi aliento no hay nada,
que se me come el asfalto y el acero y
que doy continuamente tumbos en una encrucijada.
Verás que soy futbolero
y que creo en las pasiones.
Verás que, en cambio, no sé amar
y que busco unos ojos grandes
dónde yo también pueda entrar.
Verás que soy un nómada solapado.
Verás que ando cansado.
Y verás, si traspasas la barrera del miedo y la rareza,
cómo me gusta hinchar la lluvia, cómo desafino al sol
y quizá te robe una sonrisa
y quizá quieras matarme
pero, justo en ese momento, querré contarte
que es bueno dejar correr el tiempo,
que la impaciencia sólo es un intento de esperanza
que la fruta madura y crece y tiene mejor sabor.
La noche está perdida en las notas del viajero.
Verás que tal vez mejor así, que no hay un lugar mejor.
Verás que el tiempo se pierde entre los ojos de todos
y que, poco a poco, nos vamos abrazando a tientas
para sobrevivir a la imponencia de los astros.
Verás que sentir el calor de una mirada
es la única luciérnaga de esta habitación oscura.
Verás que no hay paz alguna,
que tan sólo podemos mirarnos.
Y ahora, si mirarme bien a los ojos puedes...
verás que estoy hecho de cristal,
que me puedes ver por dentro.
Verás que mi patria
es el latido de mi corazón
y quizá quieras
conocerme
mejor.
Quintí Casals
miércoles, 16 de julio de 2014
Utopía
El deseo, no es simplemente el deseo por cierta cosa; es siempre también el deseo por el deseo mismo: el desear continuar deseando. Quizás el mayor terror del deseo es ser completamente satisfecho, ya no desear más.
Slavoj Zizek
De repente, el sol resplandece sobre las cabezas
de los habitantes de una ciudad gris.
Todo estaba jodido,
absolutamente jodido...
y ahora brillan las canas,
ahí, en cada vórtice
de sus pelos
y ahora brillan las antenas parabólicas
y las baldosas y los trenes y peces
y los comercios 24 horas.
La publicidad de las plazas se apaga junto a sus focos de neón,
las moscas vuelven a volar por las calles,
los ruiseñores vuelven a piar en los parques.
La ciudad es una fiesta de luz y el sol su anfitrión.
El cielo por fin se abre. Sale la gente de sus hoyos y sonríe.
Recogen sus pedazos de sueños, sus pocas miserias
y en la piscina resplandecen de nuevo sus reflejos
y el calor vuelve a fluir por la sangre en un
zambombazo de amor y pasión.
La aurora ha venido a enmoquetar
edificios y vertederos de
un tono bonito.
Y ahora el gris entona
azules y naranjas.
Y ahora
empiezan a florecer sombras
bajo los cuerpos y los ojos que se ciegan
mientras las cabezas brillan, esperanzadas,
como la nieve en verano.
Quintí Casals
Slavoj Zizek
De repente, el sol resplandece sobre las cabezas
de los habitantes de una ciudad gris.
Todo estaba jodido,
absolutamente jodido...
y ahora brillan las canas,
ahí, en cada vórtice
de sus pelos
y ahora brillan las antenas parabólicas
y las baldosas y los trenes y peces
y los comercios 24 horas.
La publicidad de las plazas se apaga junto a sus focos de neón,
las moscas vuelven a volar por las calles,
los ruiseñores vuelven a piar en los parques.
La ciudad es una fiesta de luz y el sol su anfitrión.
El cielo por fin se abre. Sale la gente de sus hoyos y sonríe.
Recogen sus pedazos de sueños, sus pocas miserias
y en la piscina resplandecen de nuevo sus reflejos
y el calor vuelve a fluir por la sangre en un
zambombazo de amor y pasión.
La aurora ha venido a enmoquetar
edificios y vertederos de
un tono bonito.
Y ahora el gris entona
azules y naranjas.
Y ahora
empiezan a florecer sombras
bajo los cuerpos y los ojos que se ciegan
mientras las cabezas brillan, esperanzadas,
como la nieve en verano.
Quintí Casals
Sueños de gelatina
Sólo entre dos silencios cabe el tamaño justo del verbo predecir.
J.M. Caballero Bonald
La realidad se disuelve
en sueños
puros como el cordero
que limpia a su cría después de nacer.
Y es cierto que no puede describirse
la pureza... pero hoy los recuerdos
ayunan en mi encerrada cabeza y
era preciso que alguien decidiera
si el mañana es sensible
o peligroso.
Aún hay gente quién disfruta
del aburrimiento y no sueña.
Alguien, en cambio, limpia su alma
en la cocina y mira, alto,
hacia el futuro.
Entonces una bombilla se enciende en la noche.
¿Y quién es vida sin sus padres?
¿Y quién no es anónimo en muerte?
¿Y quién no es extranjero en patria?
Tantos años poniéndole sílabas
a los diccionarios y calles a los mapas
para llegar, hasta el día de hoy,
y aprender que -aunque la
iglesia se empeñe en decir
lo contrario- la fe es lo
único que no se paga
en monedas.
Es de noche,
vuelvo a casa en un coche y
el alma se me desvanece por la ventanilla.
Llego a casa,
doy las buenas noches y
me desmayo en el solar de mi sombra.
Cierro los ojos.
Sueño si quiera un poco.
Mañana será un nuevo día.
Quintí Casals
J.M. Caballero Bonald
La realidad se disuelve
en sueños
puros como el cordero
que limpia a su cría después de nacer.
Y es cierto que no puede describirse
la pureza... pero hoy los recuerdos
ayunan en mi encerrada cabeza y
era preciso que alguien decidiera
si el mañana es sensible
o peligroso.
Aún hay gente quién disfruta
del aburrimiento y no sueña.
Alguien, en cambio, limpia su alma
en la cocina y mira, alto,
hacia el futuro.
Entonces una bombilla se enciende en la noche.
¿Y quién es vida sin sus padres?
¿Y quién no es anónimo en muerte?
¿Y quién no es extranjero en patria?
Tantos años poniéndole sílabas
a los diccionarios y calles a los mapas
para llegar, hasta el día de hoy,
y aprender que -aunque la
iglesia se empeñe en decir
lo contrario- la fe es lo
único que no se paga
en monedas.
Es de noche,
vuelvo a casa en un coche y
el alma se me desvanece por la ventanilla.
Llego a casa,
doy las buenas noches y
me desmayo en el solar de mi sombra.
Cierro los ojos.
Sueño si quiera un poco.
Mañana será un nuevo día.
Quintí Casals
martes, 15 de julio de 2014
Entreguerras
¡La Muerte es la madre del universo!
Allen Ginsberg
En el fondo todo se resume
a tener un buen recuerdo
de lo que fuimos;
resumirnos en una
buena crítica.
Cuesta de aceptar pero no
somos lo que comemos,
somos lo que cagamos...
y es difícil, en ciertas noches,
aprender a aceptar nuestros errores.
La realidad es el reflejo
en el espejo de un sueño...
y es difícil, en ciertas noches,
recapacitar cómo afrontarlo.
No hay horizonte que no guarde
un camino y una distancia.
Será que dolor y placer
se tocan.
Será que hielo y flama
se traducen por la piel
de la misma manera.
Quintí Casals
Allen Ginsberg
En el fondo todo se resume
a tener un buen recuerdo
de lo que fuimos;
resumirnos en una
buena crítica.
Cuesta de aceptar pero no
somos lo que comemos,
somos lo que cagamos...
y es difícil, en ciertas noches,
aprender a aceptar nuestros errores.
La realidad es el reflejo
en el espejo de un sueño...
y es difícil, en ciertas noches,
recapacitar cómo afrontarlo.
No hay horizonte que no guarde
un camino y una distancia.
Será que dolor y placer
se tocan.
Será que hielo y flama
se traducen por la piel
de la misma manera.
Quintí Casals
jueves, 10 de julio de 2014
Caos
La sangre de Jesús
estaba alcoholizada
y lo sabéis.
Al igual que sabéis
que cuando el sol abrasa la mirada
bueno es calzarse unas gafas de sol.
Yo, en cambio, no sé nada.
Mis peluches están rotos.
Lo que yo era se desvanece.
Mi ex ahora lame coños,
en África los sábados trabajan,
las petunias del Jardiland apestan a mofeta.
No sé nada.
No entiendo nada.
Cada día es mayor el cambio climático en mi cuerpo;
ya no existen las 4 estaciones, se degradan hacia el blanco.
"¡Basta!"
Mensaje enviado,
recibido: dos tics.
Nadie contesta.
No entiendo nada.
No sé nada.
Mi barba crece
muy rápidamente,
las patatas fritas
están muy buenas,
el momento
parece ser
una ruina
desalojada.
Quintí Casals
estaba alcoholizada
y lo sabéis.
Al igual que sabéis
que cuando el sol abrasa la mirada
bueno es calzarse unas gafas de sol.
Yo, en cambio, no sé nada.
Mis peluches están rotos.
Lo que yo era se desvanece.
Mi ex ahora lame coños,
en África los sábados trabajan,
las petunias del Jardiland apestan a mofeta.
No sé nada.
No entiendo nada.
Cada día es mayor el cambio climático en mi cuerpo;
ya no existen las 4 estaciones, se degradan hacia el blanco.
"¡Basta!"
Mensaje enviado,
recibido: dos tics.
Nadie contesta.
No entiendo nada.
No sé nada.
Mi barba crece
muy rápidamente,
las patatas fritas
están muy buenas,
el momento
parece ser
una ruina
desalojada.
Quintí Casals
lunes, 7 de julio de 2014
Fuego
El corazón. Yo lo usaba en los ojos.
Gilberto Owen
Pronto todo será nada.
La vida y su blablabla,
la muerte y su sondeo.
El fin de la historia ha llegado.
Siento que no encajo
en la magia del contacto.
Siento que soy agua
fluyendo
en el fuego.
Ya no sé si mi corazón
es de plástico o metal.
Siento el hielo en mis manos
deshaciéndose
al ver pasar los días
perdido en la distancia
del firmamento.
Soy una escopeta de amor
en un mundo violento
y el saber un gallo con embarazo psicológico,
inflado,
incapaz de parir una verdad.
Sólo veo horror
pintado de rosa.
Sólo encuentro pureza
en las miradas de los enamorados.
Hay un cadáver abierto en el prado,
de su interior brotan flores
y estrellas.
Malparados transeúntes del cielo,
siempre andamos pintando
paredes e identidades
para que no se vean
los cimientos
de nuestras almas.
No hay nada como la bravura del fuego.
Quintí Casals
Gilberto Owen
Pronto todo será nada.
La vida y su blablabla,
la muerte y su sondeo.
El fin de la historia ha llegado.
Siento que no encajo
en la magia del contacto.
Siento que soy agua
fluyendo
en el fuego.
Ya no sé si mi corazón
es de plástico o metal.
Siento el hielo en mis manos
deshaciéndose
al ver pasar los días
perdido en la distancia
del firmamento.
Soy una escopeta de amor
en un mundo violento
y el saber un gallo con embarazo psicológico,
inflado,
incapaz de parir una verdad.
Sólo veo horror
pintado de rosa.
Sólo encuentro pureza
en las miradas de los enamorados.
Hay un cadáver abierto en el prado,
de su interior brotan flores
y estrellas.
Malparados transeúntes del cielo,
siempre andamos pintando
paredes e identidades
para que no se vean
los cimientos
de nuestras almas.
No hay nada como la bravura del fuego.
Quintí Casals
domingo, 6 de julio de 2014
Entrada y salida (de emergencia)
La belleza es inútil desde lejos.
Josep M. Rodríguez
I (Entrada)
Todo pasado ha pasado,
hora de entrar.
Hace tiempo que andamos perdidos.
En la tele ponen en todos
los canales la misma mierda,
los árboles crecen
alineados
sobre el cemento.
¿Qué pensarán de nosotros los perros?
II (Salida)
Ahora es ahora,
siempre.
Las nubes separan
distancia y mano;
no hay otra salida.
No sé que pensar,
hace mucho tiempo
que soy un párking vacío,
sin eco.
Huelo las rosas
y me pican los mosquitos;
el mundo es cruel, lo dicen las novelas
y las cartas de amor no contestadas.
No hay otra salida.
¿Un ciclista de pelotón
a qué aspira?
Quintí Casals
Josep M. Rodríguez
I (Entrada)
Todo pasado ha pasado,
hora de entrar.
Hace tiempo que andamos perdidos.
En la tele ponen en todos
los canales la misma mierda,
los árboles crecen
alineados
sobre el cemento.
¿Qué pensarán de nosotros los perros?
II (Salida)
Ahora es ahora,
siempre.
Las nubes separan
distancia y mano;
no hay otra salida.
No sé que pensar,
hace mucho tiempo
que soy un párking vacío,
sin eco.
Huelo las rosas
y me pican los mosquitos;
el mundo es cruel, lo dicen las novelas
y las cartas de amor no contestadas.
No hay otra salida.
¿Un ciclista de pelotón
a qué aspira?
Quintí Casals
jueves, 3 de julio de 2014
Ascuas
Todas las ciudades se recubren
de un humo espeso, fehaciente,
vaporoso que ronronea las calles
y los niños, que distribuye los sentidos
y las metas.
La vida es una rotonda
dónde los coches giran y giran
pero no hay otra salida
que el accidente.
Nadie sabe
la diferencia entre muerto y desocupado,
ni siquiera los soles que salen de las montañas.
La fortuna es un camión,
pesado.
Las gentes son una mosca
que viene y se va.
Lloran los querubines.
Hay una pareja abrazada
en el suelo de una Caixa.
La avenida principal
de mi ciudad, precisamente
es una alcantarilla.
El destino es un cristal
lejano.
No hay más remedio
que saber amar
o guerrear
y barrer el sudor
que embala la frente
y descubrir el laurel
que todos llevamos
dentro.
Quintí Casals
de un humo espeso, fehaciente,
vaporoso que ronronea las calles
y los niños, que distribuye los sentidos
y las metas.
La vida es una rotonda
dónde los coches giran y giran
pero no hay otra salida
que el accidente.
Nadie sabe
la diferencia entre muerto y desocupado,
ni siquiera los soles que salen de las montañas.
La fortuna es un camión,
pesado.
Las gentes son una mosca
que viene y se va.
Lloran los querubines.
Hay una pareja abrazada
en el suelo de una Caixa.
La avenida principal
de mi ciudad, precisamente
es una alcantarilla.
El destino es un cristal
lejano.
No hay más remedio
que saber amar
o guerrear
y barrer el sudor
que embala la frente
y descubrir el laurel
que todos llevamos
dentro.
Quintí Casals
Pensar
Recuerdo que cuando estaba en el instituto entró una ráfaga de viento y me quedé envuelto en la cortina.
Didac Alcaraz
Siempre quise ser Bond, James Bond;
pero me quedé en un mural,
un mural hecho de sangre
y palabras.
También quise ser Bruce Lee
o una pinza sosteniendo un tanga
o un Action man de pecho depilado;
pero me quedé en una frase,
una frase anticapitalista
vendida en una puja
por un millón de dólares.
Aún sigo queriendo ser un extintor,
un grande y bermejo extintor
que pueda apagar el azar que
me desvive en estudios y trabajo.
No quiero coches, oro,
caviar de primera ley;
no quiero un marco
que todo lo exceda...
Quiero ser un test de autoescuela;
metódico, tonto, fácil de resolver.
Quiero ser un azulejo,
un lápiz,
una goma de borrar.
Quiero ser la plaza de un pueblucho
con sus abuelas cotillas
con sus abuelos cascarrabias
con sus niños y sus columpios.
Quiero cruzar mi fantasma.
Quiero ser un adorno
del salón.
Quiero a la tristeza como recuerdo.
Quiero ser la pausa en
la película que emite Antena 3.
Quiero ser un vaso lleno,
no colmado;
a ser posible sin cubitos
de hielo.
Quiero vivir.
Estoy harto de pensar.
¿Dónde guarda el mundo
la inocencia de los niños
pasados los 12 años?
No quiero entrar en la sala
de los ordenadores
y los ratones.
Quiero ser una arena movediza
y llevarme conmigo a mí mismo,
tiempo libre debería ser
libertad de tiempo.
Quintí Casals
Didac Alcaraz
Siempre quise ser Bond, James Bond;
pero me quedé en un mural,
un mural hecho de sangre
y palabras.
También quise ser Bruce Lee
o una pinza sosteniendo un tanga
o un Action man de pecho depilado;
pero me quedé en una frase,
una frase anticapitalista
vendida en una puja
por un millón de dólares.
Aún sigo queriendo ser un extintor,
un grande y bermejo extintor
que pueda apagar el azar que
me desvive en estudios y trabajo.
No quiero coches, oro,
caviar de primera ley;
no quiero un marco
que todo lo exceda...
Quiero ser un test de autoescuela;
metódico, tonto, fácil de resolver.
Quiero ser un azulejo,
un lápiz,
una goma de borrar.
Quiero ser la plaza de un pueblucho
con sus abuelas cotillas
con sus abuelos cascarrabias
con sus niños y sus columpios.
Quiero cruzar mi fantasma.
Quiero ser un adorno
del salón.
Quiero a la tristeza como recuerdo.
Quiero ser la pausa en
la película que emite Antena 3.
Quiero ser un vaso lleno,
no colmado;
a ser posible sin cubitos
de hielo.
Quiero vivir.
Estoy harto de pensar.
¿Dónde guarda el mundo
la inocencia de los niños
pasados los 12 años?
No quiero entrar en la sala
de los ordenadores
y los ratones.
Quiero ser una arena movediza
y llevarme conmigo a mí mismo,
tiempo libre debería ser
libertad de tiempo.
Quintí Casals
miércoles, 2 de julio de 2014
La catástrofe
Que si cortarnos las uñas,
que si la espuma del mar nos erosiona,
que si nos vamos de putas y nuestra
parienta se enfada.
Todos tenemos problemas.
¿Cómo emergen y se desgastan,
ulteriormente, las cosas?
¿Cómo caen?
¿Cómo resurgen?
El universo es un vacío,
la voz un violín,
el momento una máquina de escribir.
¿Qué significa positivo
cuando la maratón cansa
y te obliga a seguir hacia el final?
Las hadas de los bosques
visten tacones y riman
en New York.
¿Qué son la estabilidad,
el desequilibrio o esa
enfermedad llamada amor?
Ante el desasosiego del fuego,
tan sólo soy capaz de sentir
indiferencia.
La realidad es una puerta;
un pájaro espontaneo, difícil.
Todos tenemos problemas.
A veces toca decir adiós
y seguir.
En realidad poco importa
lo que me enoje.
Debo tener presente
que existo por error
y selección
divina.
Quintí Casals
que si la espuma del mar nos erosiona,
que si nos vamos de putas y nuestra
parienta se enfada.
Todos tenemos problemas.
¿Cómo emergen y se desgastan,
ulteriormente, las cosas?
¿Cómo caen?
¿Cómo resurgen?
El universo es un vacío,
la voz un violín,
el momento una máquina de escribir.
¿Qué significa positivo
cuando la maratón cansa
y te obliga a seguir hacia el final?
Las hadas de los bosques
visten tacones y riman
en New York.
¿Qué son la estabilidad,
el desequilibrio o esa
enfermedad llamada amor?
Ante el desasosiego del fuego,
tan sólo soy capaz de sentir
indiferencia.
La realidad es una puerta;
un pájaro espontaneo, difícil.
Todos tenemos problemas.
A veces toca decir adiós
y seguir.
En realidad poco importa
lo que me enoje.
Debo tener presente
que existo por error
y selección
divina.
Quintí Casals
Sonidos
un coche que pita
un lobo que aúlla
las gaviotas recubriendo, histéricas, los barquitos del puerto
un zoológico
ejerciendo de capital gubernamental
un aborto
un origen
el cuadrado que mide su área multiplicando sus costados
el perro que llora en la sala de estar
una explosión
una respuesta en el messenger
una sirena cantando durante horas
en lo alto de un búnker
las cigarras calentándose al sol
el metro colmado de alboroto, aire hondo
y señoritas que lían cigarros de fumar
un orgasmo surcando las arrugas de una sábana
un avión rayando el cielo;
sus hélices,
sus alas,
el viento
la orina que frena en la taza
del water
un actor que habla
el gas de una
fanta
un comunicado telefónico
un pedo
la arena que corre;
un minuto como tesoro,
un punto como misterio
el yo soy yo
el tú eres tú
la nada que no define
ni el fracaso ni la victoria
una vaca pesando e=mc2
una flor que no habla
la caza de brujas;
el político corrupto,
el banco que atraca
la oferta y la demanda
la mujer y el hombre
el abecedario internacional
de un beso
una guerra
la canción del verano
un mundial de fútbol
o la mirada de un
espejo...
Tierra, aire, agua y fuego;
el paso de la música
se delimita en tiempo;
es imposible
sentir
es imposible
dormir
si el mundo
está en silencio.
Quintí Casals
un lobo que aúlla
las gaviotas recubriendo, histéricas, los barquitos del puerto
un zoológico
ejerciendo de capital gubernamental
un aborto
un origen
el cuadrado que mide su área multiplicando sus costados
el perro que llora en la sala de estar
una explosión
una respuesta en el messenger
una sirena cantando durante horas
en lo alto de un búnker
las cigarras calentándose al sol
el metro colmado de alboroto, aire hondo
y señoritas que lían cigarros de fumar
un orgasmo surcando las arrugas de una sábana
un avión rayando el cielo;
sus hélices,
sus alas,
el viento
la orina que frena en la taza
del water
un actor que habla
el gas de una
fanta
un comunicado telefónico
un pedo
la arena que corre;
un minuto como tesoro,
un punto como misterio
el yo soy yo
el tú eres tú
la nada que no define
ni el fracaso ni la victoria
una vaca pesando e=mc2
una flor que no habla
la caza de brujas;
el político corrupto,
el banco que atraca
la oferta y la demanda
la mujer y el hombre
el abecedario internacional
de un beso
una guerra
la canción del verano
un mundial de fútbol
o la mirada de un
espejo...
Tierra, aire, agua y fuego;
el paso de la música
se delimita en tiempo;
es imposible
sentir
es imposible
dormir
si el mundo
está en silencio.
Quintí Casals
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