Imbéciles/Triunfadores
En la esfera terrestre en estos tiempos se cuecen las ideas
verdades absolutas con mentiras absolutas,
a fuego lento
a juego con los lamentos
del movimiento de los sentimientos.
La gente habla pero no escucha,
la gente habla para sí misma
pero sólo escucha por encima,
demasiados moralistas
para tan poca ética,
que hablan ahora que el mundo le golpea
pero restan en silencio cuando el dinero le remedia.
¿Dónde estabais ayer?
¿Y qué pretendéis hoy?
Cuando el problema financiero acabe
diréis que el gobierno ahora es suave,
diréis que la sostenibilidad puede esperar
porque la superproducción es la prioridad,
diréis que el dinero es necesario
para las aspiraciones del hombre más primario,
diréis que el ruido de las máquinas nos evoluciona
mientras el ordenador mejor que tu mente funciona,
diréis que es bueno vender armas a otros países
para así entender que en nuestra paz existen matices,
diréis que es mejor ser banquero que poeta
porque los números verdes superan a las rojas letras,
diréis que la estupidez humana ya no existe
pero lo cierto es que en vuestra hipocresía si persiste.
Qué triste.
Pero créeme que he triunfado en esta vida
dándola siempre por perdida,
considerándola un intervalo incómodo
entre plenitud y carencia de sentido,
viendo cómo la muerte con sus uñas me acaricia
viendo cómo los triunfadores son madera carcomida
podrida,
por la ambición denotada en su saliva.
He triunfado por haber perdido,
por haber quedado en el olvido
de los que nunca tuvieron oídos.
Quintí Casals
martes, 27 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
La fugacidad de lo eterno
Los mientras quieren ser eternos
cuando fundes tus senos
con el calor de nuestros labios extremos,
aquellos que hablan y hablan
de las preguntas que surgen de las respuestas
porque no hay respuesta,
y se queman hablando
y se queman por estar demasiado rato encendidos,
los dos,
nosotros.
Y mientras tus caderas ahora son tus palabras
porque hacen música al ritmo de tu corazón
en Gaza explota un coche queriendo aportar percusión,
sonando sordo por el silencio en las almas que causó.
Y mientras tus ojos te definen tu infinito por mi reflejo
mueren varios niños queriendo travesar el estrecho
recordando al planeta que se llama Tierra por ser un
desecho.
Y mientras tu y yo queremos ser nosotros,
él y ella mueren singulares en otra parte,
víctimas del automatismo del sistema que sin guantes
roba en la cara a la gente insignificante.
Y mientras nos perdemos en los instantes,
de carne y hueso, de tiempo y espacio
el imperialismo americano los acaba con hechos
fulminantes
ya solo queda nihilismo sin ser, un cero a la izquierda
de la derecha,
metas que no creen en la paz, sino por poder hasta abrir
brechas.
Y mientras me acaricias la caricia que te di con la
mirada,
algunos niños en México por disparos sudarán la almohada
sabiendo que quizá mañana
sea su padre quien tenga la muerte cercana.
Y mientras la venda del calor nos tapa los ojos,
dos que vemos más allá ahora se quedaron mudos.
Nuestras bocas están ocupadas.
Nuestros corazones están ocupados,
por los dos,
por nosotros.
Supongo que ahora tú eres mi patria, mi región
pero yo no creo en los nacionalismos
ni en sentir sin la razón.
Hoy dormiré en tus manos
y mañana también
pero siempre pensando
en
lo que está mal y lo que está bien.
Supongo que encontramos nuestro lugar.
Supongo que allí del mundo nos podremos refugiar.
Quintí Casals
martes, 20 de noviembre de 2012
Pobre niebla
Densa, se escabulle y se esconde
entre la transparencia de su estar.
Mágica, entre sus brillos en montes
mientras a la gente sólo logra molestar.
Opacidad en los horizontes
sólo quien ve más allá puede divisar,
te logra descifrar.
[Pobre niebla,
que con su dulzura te atrapa
y te hiela los huesos
sin irse, sin volver,
sólo estando,
acariciando,
y comprendiendo,
la frialdad de quien le odia.]
Quién te pudiera entender,
pero eres una mujer,
una araña de inmensa red,
que engancha a pocos,
que tiene sed,
que atrapa a muchos
(a aquellos que la quieren vencer.)
Tu belleza no esta hecha para arrogantes,
contigo ellos permanecen ignorantes,
porque tú les hielas las ideas
las exprimes hasta hacerlas sufrir,
y cuando la tristeza llega
regalas bienestar a quien te supo definir.
Eres hermosa porque vienes cuando quieres
pero no conmigo,
para mí eres tan solo una amante,
un reluciente diamante,
para mi eres tan solo un arropo,
un perpetuo galopo.
(Pobre niebla,
quien te supiera entender.
Desgraciadamente, yo te he aprendido a querer.)
Quintí Casals
Densa, se escabulle y se esconde
entre la transparencia de su estar.
Mágica, entre sus brillos en montes
mientras a la gente sólo logra molestar.
Opacidad en los horizontes
sólo quien ve más allá puede divisar,
te logra descifrar.
[Pobre niebla,
que con su dulzura te atrapa
y te hiela los huesos
sin irse, sin volver,
sólo estando,
acariciando,
y comprendiendo,
la frialdad de quien le odia.]
Quién te pudiera entender,
pero eres una mujer,
una araña de inmensa red,
que engancha a pocos,
que tiene sed,
que atrapa a muchos
(a aquellos que la quieren vencer.)
Tu belleza no esta hecha para arrogantes,
contigo ellos permanecen ignorantes,
porque tú les hielas las ideas
las exprimes hasta hacerlas sufrir,
y cuando la tristeza llega
regalas bienestar a quien te supo definir.
Eres hermosa porque vienes cuando quieres
pero no conmigo,
para mí eres tan solo una amante,
un reluciente diamante,
para mi eres tan solo un arropo,
un perpetuo galopo.
(Pobre niebla,
quien te supiera entender.
Desgraciadamente, yo te he aprendido a querer.)
Quintí Casals
el amor sin mayúscula
El día que hagamos el amor
se apagará la luz
y con ella,
se encenderá tu cadera grande,
tu bipolaridad danzante,
tu niñez para siempre, perseverante.
El día que hagamos el amor
se apagará la luz
y con ella,
se encenderán mis ojos saltones,
mi amargura a borbotones
mi egoísmo por las gentes inferiores.
El día que hagamos el amor
se apagará la luz,
pero el fogueo de las llamas
del juego de nuestras almas
encenderán todo aquello
en que nunca me fijé,
la belleza de lo imperfecto
que hacia tu amor me llevó.
Y aunque el sudor y la saliva
quieran apagar la llama más viva,
morirán en el intento,
evaporándose en silencio
mientras tu saltas de alegría
toda la noche encima mío
por a la objetividad más fría
al fin haber vencido.
El día que hagamos el amor
se encenderá el pecado de querernos sin razón,
por fin follando con el corazón,
no con un pene dibujado por la pasión.
El día que hagamos el amor
florecerá la primavera en tus pechos
y en tus pezones clavaré mi bandera
por haberte conquistado
después de un largo trecho.
El día que hagamos el amor
se apagará la luz del mundo,
se correrá el telón de nuestros ojos,
y nos perderemos en la perfección permanente,
en la ignorancia de los dementes,
en el placer de los más corrientes.
(Pero tú seguirás siendo tú,
pero yo seguiré siendo yo.)
Pero yo seguiré siendo tú,
pero tú seguirás siendo yo.
Quintí Casals
El día que hagamos el amor
se apagará la luz
y con ella,
se encenderá tu cadera grande,
tu bipolaridad danzante,
tu niñez para siempre, perseverante.
El día que hagamos el amor
se apagará la luz
y con ella,
se encenderán mis ojos saltones,
mi amargura a borbotones
mi egoísmo por las gentes inferiores.
El día que hagamos el amor
se apagará la luz,
pero el fogueo de las llamas
del juego de nuestras almas
encenderán todo aquello
en que nunca me fijé,
la belleza de lo imperfecto
que hacia tu amor me llevó.
Y aunque el sudor y la saliva
quieran apagar la llama más viva,
morirán en el intento,
evaporándose en silencio
mientras tu saltas de alegría
toda la noche encima mío
por a la objetividad más fría
al fin haber vencido.
El día que hagamos el amor
se encenderá el pecado de querernos sin razón,
por fin follando con el corazón,
no con un pene dibujado por la pasión.
El día que hagamos el amor
florecerá la primavera en tus pechos
y en tus pezones clavaré mi bandera
por haberte conquistado
después de un largo trecho.
El día que hagamos el amor
se apagará la luz del mundo,
se correrá el telón de nuestros ojos,
y nos perderemos en la perfección permanente,
en la ignorancia de los dementes,
en el placer de los más corrientes.
(Pero tú seguirás siendo tú,
pero yo seguiré siendo yo.)
Pero yo seguiré siendo tú,
pero tú seguirás siendo yo.
Quintí Casals
martes, 6 de noviembre de 2012
Diálogos con un típico
¿Cómo estás?
¿Qué hiciste?
¿Qué será mañana?
________
Estoy mal,
estaba pensando un poco,
te diré qué será mañana:
Mañana no seremos
más que una panda de necios
sin razón ni corazón
llenos de todo mi mejor desprecio
desgraciando nuestro presente
cultivando nuestro pasado
y reduciendo el futuro a simple gente.
_________
¿Qué quieres decir con esto?
_________
Joder, deja de hacer preguntas
deja de utilizar verbos y hablar de acciones
y analiza alguna de tus palabras
de la belleza que se esconde entre los nombres.
De lo bellas que son las lágrimas
o lo mierdas que son las nubes.
_________
¿Por que dices eso?
Las nubes son preciosas
_________
¿De verdad sólo has escuchado eso?
Te he narrado lo bellas que son las lágrimas
porque son el fruto de las nubes ásperas
que junto a agua y sal
directas van al mar
de las palabras que no supiste amar
ni cantar,
ni por supuesto, analizar.
La tristeza y la alegría
los antónimos que rompen con la monotonía
del infierno que define a esa palabra día tras día.
_________
No te entiendo,
ni te entenderé nunca de los nuncas
porque los siempres son eternos
pero una luna o un sol los caducan
_________
Para de decir estupideces
y soltar por la boca todas tus heces.
La luna no caduca nada,
más la luna es tan solo una almohada.
Vivimos en la dictadura del sol
que marca nuestra rutina de energía,
somos sus hijos y no podemos
pagárselo con rebeldía.
La luna es una basura
que gira entorno de la Tierra,
una basura de aún mayor amargura
por tanto no me digas,
que crea en la luna cómo cabeza
si es súbdita del súbdito sin proezas.
__________
Eres un misántropo
una enfermedad
y no un antídoto,
eres la maldad
dentro del bien recíproco
__________
Amo a la misantropía
tanto como al humano
porque amo la ideal fantasía
de un hombre que tenga hermanos
y no los enferme por un poco
de poder en vano,
que los cure
de no solo tener
y puedan ver
que la maldad
de toda esta verdad
se encuentra en la poca igualdad
del bien independiente
ajeno a la enfermedad
que se propaga por el mundo
siendo una realidad.
Quintí Casals
La belleza de lo absurdo
El planeta es absurdo,
primero porque es rudo
segundo porque es mudo
tercero por creer mucho
y cuarto porque se siente desnudo.
Rudo del ruido
de ser primitivo y prematuro
de follar cómo animales
y amar con los carnales.
Rudo de tener reglas y leyes
para clases bajas y no reyes
y no ser capaces de con pinceles
dibujar una linea nueva en los papeles
de un nuevo destino que viene.
Mudo del silencio
de las palabras que se fugan
detrás,
de todo un arsenal de letras
dejando al hombre sólo y perdido
en las lagunas de su pensamiento
ya podrido,
por la comodidad de la comodidad,
por no dejar estar el mero bienestar,
por hallar mil suicidios al día
de la racionalidad.
Creyendo mucho
en un superior que le castiga y condena
al purgatorio de una vida llena de pena
sin poder nunca subir las escaleras del cielo
y aprendiendo a caer de las nubes al infierno.
Creyendo poco
en un igual que le regala la vida
y cada minuto de respiro se muere más
sabiendo que esta vida es la mejor que tendrás
que tan solo tuviste suerte en esta oportunidad
de regalar al futuro tu pasado más tenaz.
Sintiéndose desnudo
siendo éste el escudo del disimulo
de la rugosidad de su tierra
que con árboles aún avergonzado
intenta no mostrar su interior más vagabundo
de un mundo que creció libre y profundo
con personas con igual rumbo.
El planeta es absurdo y bello
la belleza radica en los destellos
de las estrellas y sus cielos,
en los principios más viejos
y en el final más inmediato.
Bello el mundo,
Absurdos los inmundos.
Quintí Casals
El planeta es absurdo,
primero porque es rudo
segundo porque es mudo
tercero por creer mucho
y cuarto porque se siente desnudo.
Rudo del ruido
de ser primitivo y prematuro
de follar cómo animales
y amar con los carnales.
Rudo de tener reglas y leyes
para clases bajas y no reyes
y no ser capaces de con pinceles
dibujar una linea nueva en los papeles
de un nuevo destino que viene.
Mudo del silencio
de las palabras que se fugan
detrás,
de todo un arsenal de letras
dejando al hombre sólo y perdido
en las lagunas de su pensamiento
ya podrido,
por la comodidad de la comodidad,
por no dejar estar el mero bienestar,
por hallar mil suicidios al día
de la racionalidad.
Creyendo mucho
en un superior que le castiga y condena
al purgatorio de una vida llena de pena
sin poder nunca subir las escaleras del cielo
y aprendiendo a caer de las nubes al infierno.
Creyendo poco
en un igual que le regala la vida
y cada minuto de respiro se muere más
sabiendo que esta vida es la mejor que tendrás
que tan solo tuviste suerte en esta oportunidad
de regalar al futuro tu pasado más tenaz.
Sintiéndose desnudo
siendo éste el escudo del disimulo
de la rugosidad de su tierra
que con árboles aún avergonzado
intenta no mostrar su interior más vagabundo
de un mundo que creció libre y profundo
con personas con igual rumbo.
El planeta es absurdo y bello
la belleza radica en los destellos
de las estrellas y sus cielos,
en los principios más viejos
y en el final más inmediato.
Bello el mundo,
Absurdos los inmundos.
Quintí Casals
jueves, 1 de noviembre de 2012
En cadena
En fila,
seguidos
se levantan a las siete
aún sin ojos
logran algo comer,
un café bebido a trozos,
y después de nada ser
salir a por todo.
Por fin ya en la calle
cogen el coche
y van conduciendo por la vida
insultándola y gritándola.
Llegan al trabajo
son insultados y gritados por la vida
y le piden rescate a la muerte.
Llenan las carteras de los altos
y la física les hace caer sus beneficios
porque ellos son de lo más bajo.
Y mientras ellos cada vez más pequeños
esperan a la fortuna,
esperan y esperan y mueren trabajando.
Y mientras producen miles de estos inquilinos
su inutilidad persiste
y se queda en los párpados
sin dejar ver,
sin dejar ser.
La marca blanca del buen ciudadano,
del orden correcto,
oscurece sus pasos en pleno día a día
y en cadena son bien perfilados,
arreglados
modelados
y enviados
cada día en tren a las dos
como aliados
hacia la guerra de la supuesta paz
hacia la guerra del triunfar
en un mundo perdido.
Pero yo ese tren lo perdí
se fugó sin mi,
no deseaba a otro conductor
no deseaba a alguien que llevara
a alguien que el rumbo cambiara
y me dejó,
me regalo al viento.
La sociedad se vende empaquetada
y para consumo único.
La vida la convirtieron en una madrugada
y al día lo llevaron al precipicio.
Quintí Casals
Silencio
Nada, absolutamente nada
hay en los compases
de esa balada.
Las notas se esconden
y la musicalidad transparente
sorprende al rehén
de mis palabras no dichas.
Atormentado comprendo,
mientras llueve en mis entrañas
Nada, absolutamente nada
hay en los compases
de esa balada.
Las notas se esconden
y la musicalidad transparente
sorprende al rehén
de mis palabras no dichas.
Atormentado comprendo,
mientras llueve en mis entrañas
que,
el silencio de un beso,
se mide por el ruido
que hace el corazón.
El ritmo de tu andar
es la melodía de mi amor
la armonía que me das
es la métrica que te doy yo.
Sería muy grave
que un día tus piernas
formaran un ángulo agudo.
el silencio de un beso,
se mide por el ruido
que hace el corazón.
El ritmo de tu andar
es la melodía de mi amor
la armonía que me das
es la métrica que te doy yo.
Sería muy grave
que un día tus piernas
formaran un ángulo agudo.
Quintí Casals
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