sábado, 23 de agosto de 2014

Árboles invisibles

Acostado durmiendo con un ojo abierto,
Esperando
Que nada, nada ocurra.

Mark Strand

¿Y qué es lo que pasa
si cada vez que miro al ladrillo
me doy cuenta de que siempre
seguirá
todo
igual?

¿Y si, después de todos estos años,
llueve en invierno unas dos veces al mes
y los juguetes se quedan viejos conforme
el polvo se agrieta...

por qué andar una y otra vez
de la misma forma?

¿Por qué divagar, extraviado, con ramos de flores
en las manos,
repeinado, grácil y borracho,
en busca de aquella persona
que quiera morir conmigo?

¿Por qué merodear
siempre con los mismos giros, las mismas vistas,
por qué siempre revolcarse
en el mismo proceder fácil,
bonito,
fugaz,
de servirse en vasos, papeles o tarjetas
el flacucho y apagado
placer
de poseer las cunetas perdidas,
de tumbarse sobre
las vacaciones abandonadas?

¿Por qué siempre
los mismos acordes,
la misma guitarra,
por qué constantemente
los mismos
ojos
encharcados?

¿Y si ya no hay pantanos que cubran la sequía,
si el amor se acumula como tumores en el cuerpo...

por qué tiene que doler en ciertos días la sangre
por qué carajos tiene uno
que resolver sus sinrazones
y sus problemas?

¿Y si siempre tenemos los seres sociales
que hablar, sonreír, pactar,
y si siempre, como tontas y esparcidas
moscas, tenemos que sentirnos
aceptados...

por qué no dejar de una vez por todas
que las flores
crezcan
para dentro?

¿Y si, además,
tontos de nosotros
tenemos continuamente
que humillarnos
en la chaqueta arrugada
del porvenir

por qué querer alargar la paja
por qué ansiar sentir en la piel el agua
por qué absorber, en carne y hueso,

esta oscura, débil, puta
razón de vivir

que es la realidad?

Quintí Casals

miércoles, 20 de agosto de 2014

Guiri

Ah, guiri sudado y rojo,
con carro, con mujer peluda, con chancleta y calcetín...
¿Por qué viniste a invadir mi patria, mi bandera?
¿Por qué aquí? ¿Por qué ahora?
¿Quién te quiso con tus curiosidades y guías turísticas?

Entiendo lo de viajar,
entiendo cuánto un hombre necesita evadirse
-ah, tú no sabes cuán buen nómada puedo yo ser-...
pero no entiendo tu cocido madrileño en Barcelona,
tu sombrero mejicano en Taiwan.
Tampoco quiero saber qué haces en tu asqueroso hotel
con tus putas cuatro estrellas todo incluido.
Y, además, no me gustan tus andares,
no me gustan tu forma de toser, tu formar de mirar
sobre el trastero de mi país.

Ah, guiri sudado y rojo...
beber, ir a la playa, quizás pillar marihuana,
pagar, darte un atracón, buscar la felicidad durante tus 15 días de permiso.

¿Quién te has creído que eres?
¿Adónde coño vas, pobre diablo?

Retozando entre carnes y sitios de interés,
lavando tus dientes con pasta emigrante,
recorriendo provincias y comarcas con tu labia astral.

¿Cómo pudiste pensar que este sitio era la luna?

Ah, guiri sudado y rojo, abogado de la miseria, carmín emocional...
si de verdad quieres escapar de tus ancestros,
si de verdad has llegado en este aeropuerto para algo...

acepta que ya no eres puro, que ya te burlaste demasiado,
reniega la ecuación, disputa la respuesta imposible
y, enemigo mío,
hazte un favor, un afable y recatado favor,

cesa de actuar como Tintin en sus aventuras,
deja de figurar en otra parte.

Ya hace demasiado
que te fuiste

para siempre

de tu raíz
y de tu árbol.

Quintí Casals

lunes, 18 de agosto de 2014

Subnormal paradise

No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!

Charles Bukowski

Hay ciertos momentos en la vida
en los que uno se plantea cuánto hay,
cuánto queda, cuánto hubo y cuánto habrá.

Quiero decir, que no se sabe
si vale la pena la alegría o si la alegría vale la pena.

Quiero decir, que no importa
quedarse sordo de nariz, mudo de vista, ciego de oreja;
no hace falta saber tanto, advertir tanto, quejarse tanto.

El pedo es el pedo, la puerta es la puerta;
en la sencillez radica la belleza,
entre el sol y la luna se desprende el corazón de las horas.

Y, aunque parezca imposible,
el cigarro no necesita boquilla necesariamente,
la paella tampoco necesita azafrán;
lo único que necesita una historia ciertamente
es varias acciones y algo que contar.

Quiero decir, que no pasa nada por divagar
en una nube azul de arañas verdes;
que no hay problema.

Nadie posee un GPS que le indique su verdadero destino,
además todos deseamos algún día volver a ser niños;

No te preocupes si tu vida
se arrasa en un incendio barato

porque el universo seguirá
planeando igual,

escasamente funcional,
tiernamente subnormal.

Quintí Casals

domingo, 10 de agosto de 2014

Desagüe

He hecho tantos amigos que ya los he olvidado,
he bebido de tantas fuentes que casi ya me he ido,
he amado a tantas mujeres ya, a tantos objetos ya...

que siempre he querido más,
que siempre me he perdido en menos.

Extraviado en el énfasis del instante,
he tanteado tener aquello
imposible de sostener.

He deseado ser perfecto,
he anhelado el vómito de Jesucristo...

y aquí estoy, manco,
atrapado en mi propia trampa.

He buscado el silencio en un grito,
he rechazado pasión y verdad...

y ahora lamento haber
perdido la palabra.

¿Dónde quedará la paz?
¿Dónde estarás, pequeña?

Quintí Casals

sábado, 9 de agosto de 2014

50 anys de casats (Rosita - Quintí)

La història es mesura amb segles;
avui vosaltres n'heu complert mig.

Les persones es mesuren amb històries;
avui vosaltres celebreu haver persistit
en el difícil mirall de la constància.

Des que Sant Llorenç us va veure
acceptar-vos per un "sí quiero"
en un festival de roses i arròs...

ha passat molt temps i moltes tempestes
i molt sol i molta boira.

Han passat moltes llums
i moltes ombres;

heu estat feliços
i també les heu passat putes...

però avui celebreu haver
traspassat el perfum
de la memòria;

avui compliu
mig segle junts.

La història es mesura amb segles.
Les persones es mesuren amb històries.

Avui una història, mig segle, una família...

i tot
gràcies a vosaltres.

Quintí Casals

miércoles, 6 de agosto de 2014

Niña

Tomé el poder en mi mano
y fui contra el mundo.

Emily Dickinson

Niña pobre, vida ajena,
que aunque no sabes de mi mirada
ni de ella quieres saber,
desde la distancia
yo te hablo.

Niña, sola, sonriente, que esperas desde hace hora y media,
sé que sabes que la ciudad se vacía conforme la luna llega,
sé que habitas en ella como un pollo de coca;
tranquila, chica, que de seguro pudiste ser princesa...
pero el reloj te tambaleó con sus sonidos cristianos,
pero tu sombra de gata se enfundó
por el brillo del negro.

Niña rata, veo en tu rostro que puedes hablar con los perros,
veo en tus manos que la calderilla no te importa;
no me conoces pero, de veras, hazme un favor...
no te hundas las lunas en que te falte la madre,
cierra los ojos y
solamente
grita.

Niña guapa, ya no habrá un tiempo mejor que este.
Déjalo, no quieras indagar en el parpadeo del semáforo;
basta, en serio, ya fue suficiente,
el azar nunca te quiso
mártir
en el campo de batalla.

Niña, no temas,
seguramente oíste una tarde
que los chicos no lloran,
que llevar escote es de putas
que se debe rezar cuando el avión cae...

pero no temas, niña,
que la vida es bonita hasta
dónde el agua quiera girar.

Niña, lo sé, allí sigues esperando el autobús,
aunque aún no me miraste ni lo quiero,
aunque nunca voy a importarte,
no temas.

Niña,
nunca fuiste culpable;

no temas,
que todos nos equivocamos,
que nadie nace para nada,

que tan sólo
eres una niña.

Quintí Casals

martes, 5 de agosto de 2014

Postmodernitat (La fi de la història)

Quan penso en totes les guerres
que han begut de la nostra sang,
en tots els exilis que han proporcionat
als pobles la suposada multiculturalitat,
en totes les cigarretes que els homes ens
hem fumat per depressions, plors i malestars...

l'estiu es trenca, la pau es trenca, els astres
deixen d'orbitar i els meus ulls flueixen
per l'aigua d'un riu de llàgrimes.

I quan penso, també, que ja no hi ha messies
que ens puguin salvar, que tota política és populisme,
que, simplement, correm en cercles cap a un final tràgic...

les dents em grinyolen, el cor se'm difumina,
els diumenges se'm mengen terra endins.

Camino, indiscret, per la ciutat i les faroles ja no il·luminen.
Els animals del zoo em miren amb cara incerta, perduda.
Els immigrants arriben a Tarifa, veig com els tornen.
Gaza explota un dia més.

Cada cop som més presos de la utopia eixida.
Cada cop més alcohòlics, més suïcidis, més indiferència.

La vida -ja no hi ha sortida-, és una rave
per l'avorriment o la subsistència.

La vida se'ns ha fet petita, curta.

Truquem a les portes del cel
i ningú ens contesta.

Vam tenir l'oportunitat de conquistar el món,
de regalar-nos els uns als altres vi i roses...

i aquí estem, planyent el no haver sabut
conviure en un lloc comú,

estrenyent fort les mans
en silenci

mentre esperem,
dòcilment,

la mort.

Quintí Casals

domingo, 3 de agosto de 2014

Lo indeseable

Llega un momento en que,
después de pasar miedo y noches en vela,
deja de importarte si cerrar con llave,
si blanco o negro, si guapa o fea.

Llega un momento en que
los autobuses te parecen tristes
y los ojos canicas de cristal.

Pasas tu cumpleaños en algún Telepizza desierto
y acostumbras a salir por la puerta de detrás
de las personas
sin hacer ruido.

No comes, no duermes, no estás.
Sonríes como un cínico y pisas siempre blando.

Llega un momento en que la sangre
circula dentro de ti como un ciclón
y ya no hay sueños sobre las nubes.

Llega un momento
en el que pierdes el apellido.

Y es entonces cuando tu culo
se dilata conforme lo hace el sillón

y dejan de pasar los días
y ya no besas a nadie
y simplemente todo se limita a suceder.

Ves las casas vacías, los cráneos vacíos;
caminas mucho, relatas mucho
y nunca miras atrás.

Llega un momento en que ya ni hoces ni martillos
valen la pena, en que no hay religión que valga
ni canción que te pueda representar.

Y sí, claro;
puedes buscar en los contenedores,
puedes hacer mucho el amor o tirarte de un puente,
puedes pasar toda la tarde en el porche si quieres...

pero nada te erige
si tu corazón se convierte en mármol.

Ya puedes irte a preguntar al bar,
ya puedes buscar por las aceras

pero poco podrás hacer
si tu cerebro se licua en tristeza.

Siempre nos quedará París.

Quintí Casals

sábado, 2 de agosto de 2014

Deseo

La gent està boja.

Franky goes to Hollywood

Imagino ser un perro
moviendo la cola todo el día,
saltando y saltando entre las hojas,
sin pensar en si perder el móvil,
en si haber declarado a hacienda,
en si Fulanita me quiere o no.

Imagino ser un perro
tirado en el suelo como un trapo,
pensando por que lado morder el aspirador,
por dónde tirarme al río, dejando
estar tabacos, bebidas y drogas.

Imagino ser un perro
cruzando calles y ramblas sin necesidad de rezar,
ladrando si otro perro se me cruza,

buscando cazar una mosca
porque nada hay mejor que hacer.

Quintí Casals