jueves, 30 de octubre de 2014

Zona 0

Cosa vuol dire la parola immensità...

si la solitaria miseria de l'uomo
sempre romandrà -sempre-

chiusa?

Cosa vuol dirmi la sangue,
la sua grande e determinante
coniugazione
con gli ossi,
con il mio cervello...

si sempre che ho domando
qualcuna cosa al celo,

pioggia
di più?

Cosa vuol dirmi la mia bocca,
miei gambe, mia mano
si sempre parlano o camminano

troppo lontano, troppo veloce
di dove io posso arribare?

Quindi, si la musica solamente
attraversa
un film nella mia testa,
si la mente è purtroppo una nuvola,
si l'attimo si scola -come un filtro-
tra lo spazio e l'infinito...

perché, piccolo mondo, perché,
albero nell deserto, perché...

sto
parlando

io
con me?

Quintí Casals

lunes, 27 de octubre de 2014

Uccello morto

Senza nessuna speranza,
anche senza nessuno grande problema,
vedo la gente passare
di fronte a me;
i bambini con i motorini,
la camorra, la sua prepotenza che tanto me piace,
la spazzatura e le mosche
volando, girando
tra la merda e l'armonia.

Pazza città, pericolo costante;
Dio abita qui come un tsunami,
Dio sa che qui la strada sempre si muove
e gli attimi si perdono
come il giorno che sempre
avanza,
come il sole che sempre sta
solo.

Oggi ho saputo che l'acqua non
può correre per la mia faccia,
oggi ho saputo che ho perso
tutta la mia bravura.

Mi sento vuoto.

Credo che bisogno un nuovo movimento,
lasciare il silenzio in pace,
partire fine a un destino assurdo,
bianco come la felicità.

Sto pensando in te,
mia sorella strana,
mia madre qui.

Sto pensando in te,
forse amando, forse odiando.
Non lo so, ma e meglio non saperlo.

Adesso, però, il vento viene
e me muove lentamente
per la camera,
il vento viene
e me porta fuori di me.

La vitta è un giro casuale,
una tempesta bellísima,

ma ora desidero
camminare
diritto

e non so
dove cazzo
voglio andare.

Quintí Casals

miércoles, 15 de octubre de 2014

Perplejidad

La atmósfera está cargada
de pájaros y polución.

Ríos sin cabal, viento sin dirección.

Las montañas giran
hacia el magma.

Las estrellas brillan
sin querer.

Allí, en los labios de la tierra,
en la grieta de tus manos y la fuerza,
existe, sólo en eclipse y redención,
el malestar de los cuerpos.

La temperatura
se sofoca
en un destino inmóvil,
en un objetivo inusual.

Las cosas son,
y ya.

De entre los hombres brotan
palabras, muchas palabras;
verbos, nombres, adjetivos
y artículos
que se pierden
en la inmensidad
del paisaje.

De entre los árboles brotan
flores,
flores de papel y poliéster,
flores endomingadas y engargoladas
con la luz
de un Dios ya marchito,
ya exhumado.

Se nos congelan
los dedos
en un sueño.

Homogeneizados
por la caída, la pérdida y la incomprensión...
vagueamos a nuestras anchas
por el bosque.

Concluidos
en el desastre de la mente,
nos dirigimos,
perplejos y ensimismados,

hacia el oasis
de la muerte.

Quintí Casals

lunes, 6 de octubre de 2014

Pericolo

En medio de un gris y cambiante
enjambre tecnológico,
en medio del crustáceo vil y desenfadado
de la memoria,
por todos esos toros fugaces
del cambio y del progreso y de la historia...
circunvalo, alocado, como una
peonza

y, como niño chico
buscando a su madre
en la incertidumbre, en la muchedumbre,
me rompo, siniestro e intrínseco,
en la lengua
de la incomprensión.

Dónde no habite el vacío,
dónde los estómagos no lloren,
dónde los penes no
coaccionen con las vaginas
y nazcan otros seres
y nazcan otros seres...

quiero habitar.

Buscado por los más bajos cargos de la policía local,
desconsolado, débil y obtuso, lloroso en la
ducha del desamor...
mis piernas bailan al compás de la decadencia,
mis ojos hablan
cuánto puedes saber de mí.

Siento el aire
en mi cara.

Siento el agua
marcharse
entre mis manos.

Todas las especies
de este turbio y sabio y exacto
engranaje de ecosistemas...
logran sentirse en la caricia de lo estable,
logran ensimismarse en sus pieles duras
y se integran, enternecidamente perfectas,
en la perla deforme del
organicismo.

Nacer, crecer, reproducirse y morir.
Réquiem, putrefacción e ir con Dios.

Es tiempo de agarrar el pedo
por los huesos.

Quintí Casals

miércoles, 1 de octubre de 2014

qué?

"q pasha primol"
le digo a mi cama y a mi almohada...
ellas, atolondradas en el sueño
del mañana,
no contestan.

Disparo de mentira,
el destino contra el final;

muchos creen que todo móvil vibra,
muchos creen saber y encontrar
respuestas, contras, verdades
en la calada desdichada
del desencanto...

pero, sí, depende de cuán gentil y amable puedas
comportarte con
esas porciones de felicidad,
depende de cuán gilipollas seas
conforme el tiempo o el clima
avance hacia esos
ojos, pestañas, lágrimas...

depende
de cuánta gente te creas capaz
de conocer

o de escuchar
en su

pena

y en su

alegría.

Quintí Casals