jueves, 26 de septiembre de 2013

Hola y adiós

Usted no se frustre
si esa persona que le tiene la cabeza loca
no le mira,
no le habla
o no le piensa.

Usted no se frustre que los caminos
a veces tienen una advertencia de "peligro" en su comienzo
o a veces simplemente se alargan sin llevar a ningún sitio.

Nadie determinó que un sendero llevaba siempre
a algún sitio y si lo hizo fue un traidor tal
como lo es el diccionario.

Usted no se frustre. No lo haga, por favor.

Intente hacer lo que pueda
pero intente también
no hacer la pena.

Si tiene que ser probablemente sea
y si no tiene que ser probablemente no.

Usted no se frustre, si no le funciona
con Carmen, Luis o su perro

ya tendrá tiempo de salir a buscar
a aquella persona con quién
pueda revolcarse en un amor obsceno y mágico.

Usted no se frustre, sea paciente;

tarde o temprano
encontrará por fin a alguien digno de romperle el corazón.

Usted no se frustre, ya lo encontrará
o no

pero no se frustre,
todo acaba igual que dónde empieza:

volviendo a buscar
y ahora usted vuelve a estar precisamente aquí.

Quintí Casals

Labios de pestañas

¿Ha sonreído nunca con los ojos lector?
¿Le han sonreído nunca con los ojos lector?

Si lo han hecho, no hace falta que lea ésto.
Si no es así, si quiere puede leerme.

Cuando alguien sonríe con los ojos,
usted no lo nota, usted lo hace también.

Es un acto recíproco,
una tregua acordada sin palabras,
un humo invisible de complicidad.

Es un acto instintivo,
el mejor desliz que pueda tener su cerebro,
el mejor estupefaciente que pueda tomar su alma.

Es un acto que no requiere nada más que química.
Es un acto que no merece ser nombrado acto.
Es un acto al que no vale la pena analizar,
pero no se plantee ésto ahora lector;
ya lo sabrá en su momento,
ya lo sabrá en su momento.

A mi parecer, yo sólo puedo decirle que
sonreír con los ojos mutuamente es un acto en que

mil cigarros caen en el agua para bañar los tímpanos en oro,
mil hombres deciden llorar por lo triste que es la felicidad,
mil margaritas florecen en alguna que otra parte olvidada,
mil cisnes cantan antes de morir en el lago de su belleza,
mil sentimientos recorren la anomalía del sentimiento

y acaban transcurriendo en uno:
la franqueza.

Sonreír con los ojos es sonreír alma con alma.
Sonreír con los ojos es sonreír reflejo con reflejo.

Es sonreír ambos en sus pupilas.
Es sonreír ambos en su interior.

Eso es todo, no hay más, eso es sonreír con los ojos;

lo mejor de todo ésto es que este acto no tiene explicación
y que este poema es una mierda y yo un farsante.

Deja de leer y sal a buscarlo,

quizá lo encuentres,
quizá te abrace,

pero yo no te prometo nada.

Quintí Casals

sábado, 21 de septiembre de 2013

Tal día no hará un año

El carterismo se creó el día en
que se creó la primera cartera.

Las guerras se crearon el día en
que se creó el primer ser débil.

La misoginia se creó el día en
que se creó el primer varón.

Las mentiras se crearon el día en
que se crearon las primeras certidumbres.

El racismo se creó el día en
que se creó la primera piel diferente.

La injusticia se creó el día en
que se creó el primer juzgado.

La infidelidad se creó el día en
que se creó el primer amor.

La droga se creó el día en
que se creó la primera lucidez.

Los gritos se crearon el día en
que se creó la primera mansedumbre.

El fraude se creó el día en
que se creó la primera moneda.

Las mafias se crearon el día en
que se crearon las primeras personas afables.

La corrupción se creó el día en
que se creó el primer poder.

Podríamos decir que todo ésto se resume en que

la maldad se creó el día en
que se creó el primer hombre

y

el hombre se creó el día en
que se creó la primera maldad.

Fin.

Quintí Casals

Welcome to paradise (Conversaciones con Mika)

Bienvenida a este mundo Mika,
bienvenida.

Ahora que Alguien ha decidido
enfundarte un vestido carne y pelo
y una alma que cubre hacia dentro toda tu silueta;
ya estás preparada para caminar por este planeta triste,
ya estás preparada para este viaje sin explicaciones,
ya estás preparada para respirar cada día la muerte.

Ya estás preparada para vivir
sin saber cómo funciona el vivir.

Ya estás preparada para
no saber qué es un árbol,
no saber qué es una cama,
no saber que es una paloma,
no saber ni siquiera que eres tú.

Bienvenida a este mundo Mika,
te doy mi mejor abrazo

y te dedico mi comprensión
aunque eso deberías hacerlo tú para mí.

Yo estoy en una posición similar a la tuya,
no somos tan diferentes;

yo tampoco sé que hago aquí,
yo tampoco sé que es un árbol,
yo tampoco sé que es una cama,
yo tampoco sé que es una paloma,
yo tampoco sé siquiera que soy yo

pero tú al menos has logrado no planteártelo.

Has tenido la suerte de vivir con el abrigo
de la ignorancia en este invierno
de preguntas gélidas.

Welcome to paradise, Mika.
Welcome to paradise...

(¡Bub!)

Vale, vale, estás en lo cierto.

Perdona, ya paro de pensar

y juego un poco contigo.

Quintí Casals

domingo, 15 de septiembre de 2013

4 paredes

Tengo la voz oxidada,
las pestañas polvorientas
y la cabeza perdida entre el viento.

Tengo los pantalones lejos de mis piernas,
los zapatos heridos de guerra
y las gafas lacradas de ceguera.

Tengo una novia hecha de trozos de corazón,
una familia alejada de mi peligrosa rutina
y unos cuchillos sin mango por amigos.

Tengo un repelente hacia la sociedad,
un antídoto para la suerte
y un septiembre en el ánimo.

Tengo flores marchitadas por órganos,
palabrotas por palabras
y acero por carne.

Tengo un Dios que no cree en mí,
un absurdo en mi existencia
y un interrogante en todas las respuestas.

Tengo un océano de sentimientos rotos,
un piano triste sonando en mi interior
y melancolía en cada músculo de mi cara.

Tengo el tiempo ocupado en perder el tiempo,
el espacio que abarca mi desgracia
y la censura a lo bonito.

Tengo un lienzo virgen delante de mí,
las cuatro paredes de mi habitación aprisionándome
y millones de cosas por hacer

pero hay infinitos kilómetros hasta la puerta,
pero me peso yo mismo,
pero no hay luz que pueda guiarme hasta allí.

Tengo mi vida en un cajón de un pupitre viejo.
Tengo tetraplejía en la vitalidad.
Tengo desgana hacia todo.

En fin, hace un tiempo
que tengo, tengo y tengo
pero

no me tengo.

Quintí Casals

jueves, 12 de septiembre de 2013

Ceniza

Cada vez que

respiro un respiro tuyo,
degusto un beso de tu coño,
toco un pelo de una de tus promesas,
veo tu mirada sonriente en mi reflejo
o oigo un timbre de voz similar a tus eructos,

una primavera florece de mi cabeza a mis pies
y a la vez cada centímetro cuadrado
de mi cuerpo es golpeado por
cientos de lingotazos
de desamor.

Cada vez que te siento
o no te siento

me matas, me matas y me vuelves a matar,
me resucitas, me resucitas y me vuelves a resucitar.

No soporto tu existencia
sin querernos.

Juraría que es un sentimiento similar

a un héroe romántico esperando a una puta,
a una alocada confrontación de fronteras,
a una tormenta de arena en el mar.

Estoy muriendo en cada emoción
que te dedico.

Cada vez que te quiero
algo me impide quererte.

Cada vez que te pienso
algo me impide pensarte.

Es muy triste. No puedo sentirte más.
No puedo seguir aquí sentado pensando

en lo inflamable que es el amor
y lo asesinos que fuimos

por dejar caer una cerilla
en nuestros corazones.

Quintí Casals

Nota de un suicida

Definitivamente Vida,
todo ésto no funciona.
Ya no me gustas,
todo ésto ha perdido sentido
desde que no me hablas
cuando te pregunto
dónde estás
o dónde nos lleva esta relación
o dónde pretendemos llegar.

No le veo futuro.

Todo ésto ha perdido sentido
desde que no me llenas
con la más mínima
cosa.

Todo ésto ha perdido sentido
desde que no puedo
vivir contigo en la
misma casa.

Todo ésto ha perdido sentido
desde que no me regalas
polvos de esperanza
como antes.

Todo ésto se ha ido a la mierda,
ya lo sabes,
ya lo ves,
ya lo sientes.

Verás Vida, tengo una amante.
Ella es alguien con quien he tanteado
algunas mañanas, algunas tardes,
algunas noches, algunas lagunas.
Una mujer fea pero fiel.
Una mujer comprensiva con nada.
Una mujer que siempre me ha esperado,
que siempre ha estado allí para
cuando te decidieras ir
o me decidiera ir.

Pienso que al menos no me decepcionará
como lo hiciste tú.

Verás Vida, tengo que dejarte.
Lo siento, de veras que lo siento
pero tengo que dejarte.

Verás Vida, me voy;
la Muerte me espera.

Quintí Casals

Somos

Somos un parque de atracciones abandonado.
Somos un café descafeinado con sacarina.
Somos un cigarro de arrugas mojadas.
Somos un perro abandonado.

Somos la ala rota de un ángel.
Somos la consecuencia de un mal acto.
Somos la barba pringosa de un vagabundo.
Somos el nihilismo de un sofá de 1000 dólares.

Somos cada uno de los niños chinos que visten nuestros armarios.
Somos cada uno de los smokings ensangrentados de los políticos.
Somos cada uno de los infumables programas de televisión.
Somos cada uno de los supermercados de Camerún.

Somos una puerta sin pomo.
Somos una canción sin música.
Somos un cielo lleno de nubes grises.
Somos una persona sin nombre ni apellidos.

Somos la masturbación utópica de un paralítico.
Somos la bala estancada de un revólver nuevo.
Somos el mejor poema de un analfabeto.
Somos el amor de una ninfómana.

Somos cada uno de los exitosos fracasos de Hollywood.
Somos cada una de las hojas de los árboles del Amazonas.
Somos cada uno de los bombardeos recitados en las ciudades.
Somos cada una de las perfecciones establecidas de este mundo imperfecto.

Somos una cenicienta enganchada a la cocaína.
Somos un número negativo en una suma.
Somos un sueño americano realista.
Somos una cerveza bebida.

Somos el polvo grueso de un amor caducado.
Somos la rutina de un gusano en una manzana verde.
Somos la sal de las lágrimas de todas las mujeres viudas.
Somos el nenúfar podrido dónde las flores no quieren crecer.

Somos cada uno de los insultos que se les hicieron a los genios.
Somos cada una de las historias que han vivido las piedras.
Somos cada una de las fronteras que dividen el suelo.
Somos cada una de las esperanzas decoloradas.

Somos una brisa de aire frío en Julio.
Somos una familia sin hijos ni mascotas.
Somos un "no sé nadar" en la boca de un náufrago.
Somos una lesbiana apasionada por las mujeres heterosexuales.

Somos los eternos enemigos del efímero tiempo.
Somos el cristal que deja ver venir al huracán.
Somos el único robot defectuoso del stock.
Somos la historia que merece ser callada.

Somos cada uno de los perfumes sin aroma.
Somos cada uno de los infortunios existentes.
Somos cada uno de los excrementos de Dios.
Somos cada uno de los pedazos de esta adversa realidad

y aún así
estamos obligados a dar gracias por haber sido.

Quintí Casals