Aquella.

Enamorar a una puta
es la belleza del antagonismo,
el equilibrio del extremo,
lo fugaz y lo eterno,
lo hermoso y lo obsceno,
la vagina y el vientre,
los besos dulces
de unos labios oxidados,
las caricias
de saber amar sin amar,
las palabras vacías
que llenan al corazón
y aúllan a medianoche
buscando interés,
el sexo masoquista
con la lujuria
y sus cadenas.
El amor más triste
y,
el amor más pasional.
Es cuando el odio
por fin llega a amarse.

En las luces de ese burdel,
brilló la de ojos
más oscuros.

Quintí Casals