Surcando en un débil catamarán,
como un cielo que se disipa en el humo...
se ubican nuestras manos en un sistema de espejos,
diferentes en un espacio igual.
Dónde las ventanas son un mundo,
dónde las puertas, simplemente,
lejos de las horas
están.
Quintí Casals
lunes, 16 de noviembre de 2015
domingo, 1 de noviembre de 2015
Bajo tiernas nubes de botox
crece el césped de nuestros días.
Una tímida sensación de alivio recorre
cada parte de mí, cada ceniza de mí
y veo titilar una hormiga
ante el asusto de la tierra.
Explota el suelo hacia los bordes del párpado,
hay confeti recubriendo la boca de las ventanas.
Pido perdón si algún día fui malo,
everybody hurts, everybody bleed.
Quintí Casals
crece el césped de nuestros días.
Una tímida sensación de alivio recorre
cada parte de mí, cada ceniza de mí
y veo titilar una hormiga
ante el asusto de la tierra.
Explota el suelo hacia los bordes del párpado,
hay confeti recubriendo la boca de las ventanas.
Pido perdón si algún día fui malo,
everybody hurts, everybody bleed.
Quintí Casals
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